16/5/10

Especial. Es La palabra con que me gusta describirlo. La palabra que por lo general, utilizo cuando algo me resulta indefinible, indescifrable, fuera de lo normal o de lo que estoy normalmente acostumbrada. Lo cierto es que "especial" no quiere decir absolutamente nada, y si es hora de sincerarnos y admitir de Una vez por todas lo que me pasa, quiere decir que sos todo. "Especial" radica en la necesidad de ponerle un nombre a lo desconocido y en el hecho de que me cuesta entender todas y cada una de tus putas actitudes. "Especial" significa, en mi mundo, mi lenguaje, mi idioma: no me quiere, me ama, está loco, es lo más cuerdo que existe, me persigue, se aleja, me extraña, me venera, me odia, se burla de mí, soy lo único que tiene, tiene todo y tiene tantas. Y está tan vacío y solo, que no tiene nada. Y él, que es tan "especial", tiene la más maravillosa habilidad de hacerme SER. Soy, por sus maniobras soy, existo. Me siento humana, porque él me hace serlo. Hermosa, cuando me mira, la más hermosa de todas. Repugnante, cuando mira también. Cuando mira a cuanta mujer se le cruce y frente a mis narices. Inteligente, cuando intento descifrarlo. Cerebral, decodificando cada gesto, cada movimiento, estando alerta a los nuevos cambios en su personalidad, cambios frecuentes y desesperantes. Y salgo del trance cerebral para sentir. Me hace sentir, y ésta sí que es la mayor influencia que genera sobre mi persona. Y me vuelvo estúpida, manipulada, muy lejos de ser por momentos esa persona inteligente que creía ser, ni nada que se le parezca. Y mi centro, mi vida, mi objetivo, mi razón, mis pilares ... todo declina, todo se va, se esfuma. ¿Qué pasa? No pasa nada. Respuesta no acertada. Sí pasa. Pasa que tan persona, tan ser humano que me hiciste, que soy propensa a equivocarme, y me equivoqué. Siempre así, cometo errores, muchísimos, repetidos y frustrantes. Pero vos ... vos seguís siendo, indiscutiblemente, un ser ESPECIAL.