Ser un Callejero hoy en día significa sufrir, significa tener esperanza por quien nunca la tuviste, significa poner un hombro a tu hermano y lagrimear su espalda. Ser Callejero no es ser una nueva noche fría, sino ser Invisible ante las ratas que estafan y zafan, sediento ante las aguas de los que culpan, sin intentar pedir limosna, ser Callejero significa ayudar a tu gente. Hoy muchos Callejeros se borraron del mapa, se hicieron otros estandartes, se mudaron de cuadra. Hoy muchos Callejeros están de cuerpo ausente pero en las mentes de los que quedamos… vivirán para siempre.
Ser un Callejero significa no usar careta, significa soñar con lo imposible, significa aguantar la terrible presión. Hoy un Callejero es psicólogo de sus hermanos que necesitan ser escuchados, es médico de los que necesitan ser curados, es una columna para el que necesita que sostengan su pesada carga en este camino lleno de bruma. Hoy los callejeros tienen solo sus hermanos Callejeros a su lado.
Ser un Callejero te condena a tener pesadillas, a reprochar las codicias, a enfermarte con las injusticias. Ser Callejero te hace no olvidar, y siempre resistir, ser Callejero hace imposible que rías sin antes haber llorado, ser Callejero te hace luchar sin atajos en este mundo donde todo es prohibido y hace que te sientas aislado.
SER CALLEJERO TE HACE DIFERENTE, SER CALLEJERO TE HACE CREER EN TU GENTE, SER CALLEJERO TE HACE ODIAR AL QUE DE VOS YA SE OLVIDÓ Y TE HACE BANCAR A MUERTE AL QUE TE HIZO CALLEJERO ESA PRIMERA VEZ QUE TE CANTÓ




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